EDUCACION SOCIOEMOCIONAL

EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL

Los tiempos actuales demandan enfocar la educación desde una visión humanista, que se coloque en el centro del esfuerzo formativo, tanto a las personas como a las relaciones humanas y al medio en el que habitamos. La Educación Socioemocional es un proceso de aprendizaje a través del cual los niños trabajan e integran en su vida los conceptos, valores, actitudes y habilidades que les permiten comprender y manejar sus emociones, construir una identidad personal, mostrar atención y cuidado hacia los demás, colaborar, establecer relaciones positivas, tomar decisiones responsables y aprender a manejar situaciones retadoras, de manera constructiva y ética. 

Propósitos para la educación preescolar: 

Desarrollar un sentido positivo de si mismos

Trabajar en colaboración.

Valorar sus logros individuales y colectivos.

Resolver conflictos mediante el diálogo.

Respetar reglas de convivencia en el aula, en la escuela y fuera de ella.

Enfoque pedagógico para preescolar:

Esta área se centra en el proceso de construcción de la identidad y en el desarrollo de habilidades emocionales y sociales; se pretende que los niños adquieran confianza en sí mismos al reconocerse como capaces de aprender, enfrentar y resolver situaciones cada vez con mayor autonomía.

Estos procesos se favorecen si los niños tienen oportunidades como las siguientes:

• • Identificar características personales y en qué se parecen a otras personas.
•  Reconocer lo que progresivamente pueden hacer sin ayuda.
• Participar en actividades en las que se relacionen.
• Colaborar en diversas actividades en el aula y en la escuela.
•  Expresar sus opiniones acerca de situaciones sociales y de las relaciones entre compañeros en la escuela.
•  Proponer acuerdos para la convivencia y actuar con apego a ellos.
•  Enfrentar retos, persistir en las situaciones que los desafían y tomar decisiones.

En la intervención docente es fundamental:

• Ser sensible y respetuosa hacia la vida de los niños y sus condiciones particulares.

Brindar seguridad, estímulo y condiciones en las que los alumnos puedan expresarse.

• Crear condiciones para adquirir valores y desarrollar actitudes que pondrán en práctica en toda actividad de aprendizaje

. • Ser una figura en quien se puede confiar para favorecer que los niños hablen, expresen lo que sienten y viven cuando enfrentan situaciones .

• Promover que todos los niños interactúen independientemente de sus características físicas, sociales y culturales.


En la etapa preescolar se pretende abarcar campos que integren el autoconocimiento, la autorregulación, la autonomía, la empatía y la colaboración entre los alumnos.

Las actividades que se desarrollen dentro de estos campos deben fortalecer aspectos de:

1. Autoestima: a través del reconocimiento y expresión de características personales.

2. Expresión de emociones: partiendo del reconocer y nombrar situaciones que le generan alegría tristeza enojo etc. Y se continúan con el diálogo para la solución de conflictos.

3. Iniciativa personal: orientar al niño a reconocer que puede hacer con y sin ayuda, solicitarla, elegir recursos que necesitan para la realización de alguna actividad y hacerse cargo de sus pertenencias.

4. Toma de decisiones y compromisos: motivar al niño a persistir en actividades que le generan desafíos y las concluya.

5. Sensibilidad y apoyo hacia otros: utilizando estrategias que estimulen el reconocer cuando alguien necesita ayuda y pueda brindarla.

6. Comunicación asertiva: involucrar al niño para que desarrollen la seguridad de participar y defender sus ideas, a su vez colabore con actividades escolares y del grupo.

7. Inclusión: que el niño conviva, juegue y trabaja con distintos compañeros, proponga acuerdos, hable sobre conductas así como que explique las consecuencias y reflexión en situaciones que generen desacuerdo.

El desarrollo de capacidades socioemocionales es un proceso reiterativo. La educadora necesita de una planeación cuidadosa mediante experiencias y juego diario, y ajustar y hacer uso de momentos o situaciones que surgen espontáneamente y en los que puede intervenir para enseñarles.

Existen 5 tipos de experiencias por las que se enfrenta el alumno (el autoconocimiento, autorregulación, autonomía, empatía y colaboración) 

En las actividades diarias los niños pueden asumir gradualmente mayor autonomía en la realización de tareas básicas y en algunas formas de organización que se van acordando en el grupo. 

Un ambiente adecuado y estable aporta a la disposición de aprender y anima a participar en las actividades lo cual es un componente importante para el bienestar y para tomar conciencia de sí mismos, de sus comportamientos y, en consecuencia, para su regulación.

Favorecer que los niños tomen decisiones de forma independiente les ayuda, si las situaciones se lo demandan, a razonar y elaborar explicaciones sobre los motivos por los que toman ciertas decisiones en relación con los efectos y consecuencias de las mismas. 

Moldear actitudes.

Los niños observan y perciben lo que la educadora hace, cómo se conduce, de qué manera habla, cómo se dirige hacia los demás, cómo se comporta frente a distintas personas, el respeto que muestra hacia todos los niños, cómo se relaciona con cada uno; cómo asume su responsabilidad en las diversas acciones y actividades escolares (en qué coopera y qué comparte). El comportamiento de la educadora y las actitudes que adopte, muestran formas de relacionarse, convivir y actuar de las que los niños aprenden.

Miriam Arely Gómez Maldonado

Johana Araceli Serrano Acosta 

Victoria Soledad Ramírez Gómez